Ser capaz de manejar tu estado emocional en situaciones difíciles, te puede ahorrar muchos disgustos.
El lenguaje influye en tu energía, si utilizas un lenguaje positivo, cambias tu estado de ánimo.
Las palabras activan nuestro cerebro, por lo tanto si detectas las palabras negativas y las reformulas en palabras positivas, tu lenguaje va a generar emociones positivas.
Las emociones positivas te generarán un estado de ánimo óptimo, con el que tu toma de decisiones será mejor.
A la vez que mejorarás tus relaciones con otras personas, ya que a todos nos gusta que nos hablen con palabras afectuosas. Estás generan una emoción positiva en nosotros.
Ejemplos de palabras que podemos sustituir:
* Problema por desafío.
* Fracaso por oportunidad.
* Desastre por margen de mejora.
* No sirvo para…por tengo otras fortalezas.
* Esto no es para mi por mi camino es otro.
A través del lenguaje le damos forma a lo que sentimos. Cambia tu lenguaje y comprobarás cómo tú vida mejora.